Es uno de los siete barrios rurales del municipio de Elgoibar, dista algo menos de 4 Km. del casco urbano, pero con un desnivel de 369 m. Es uno de los barrios de la localidad más frecuentados, tanto por los elgoibartarras como por gente procedente de las localidades vecinas. De manera especial, durante los meses de primavera y verano las campas de este barrio, que consta de 33 caseríos, se llenan de visitantes dispuestos a disfrutar de la tranquilidad de un entorno que incluye un restaurante, un frontón, una ermita, un parque para los niños y numerosas mesas y bancos de piedra. Desde este paraje se divisa un magnífico panorama con los montes que rodean Elgoibar
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