Benabarre, casco histórico

Benabarre es la capital de la Ribagorza Oriental, una localidad de 1200 habitantes, situada al este de la provincia de Huesca. A 782 metros de altitud, Benabarre o Benavarri, se ubica a las puertas del Pirineo, y rodeada por la Sierra de Laguarres, la Sierra de la Carrodilla y El Montsec de l’Estall. Sus principales atractivos turísticos son, por un lado, la proximidad al Pirineo, y por otro ser es uno de los accesos principales al Espacio Natural del Montsec de Aragón.
Pero hoy quiero proponeros una visita por su casco histórico, con su castillo y sus típicas calles que, el día que hicimos la visita, estaban engalanadas con los motivos del “Ball dels Salvatges”

Castillo de Benabarre
La fortaleza musulmana Ibn Awar fue conquistada a finales del año 1062 por el rey aragonés Ramiro I. De esa misma época data la defensa perimetral del cerro en que asienta, con cubos de muralla de base rectangular.
Entre sus tenientes figuran Ponce de Cabrera, Jaime II y el hijo de este, Pedro IV, Alfonso IV y Alfonso V.
El castillo fue reformado en el siglo XIV, y posteriormente en los siglos XVI al XVIII, levantándose nuevos lienzos de muralla, así como una serie de defensas externas con ángulos, acordes con las necesidades poliorcéticas del momento.
En el siglo XIX se construyó sobre sus restos un fuerte fusilero que jugó un importante papel en las tres Guerras carlistas.
Este castillo palacio vivió los momentos más prósperos del condado de la Ribagorza hasta que después de muchas batallas y asedios fue desmantelado por Felipe II en 1596.
La fortaleza se extendería por el borde de la plataforma caliza sobre el que se levanta, ocupando una superficie de unos 2.100 metros cuadrados.
Se conservan restos de lienzos y zonas de la roca vaciadas para asentar los muros. A finales de los años 80 del pasado siglo XX aún podían verse restos de una torre de unos 9 metros de lado.
Fuente: www.monumentalnet.org

Ball dels Salvatges
El “Ball dels Salvatges” se originó entre los siglos XIV y XV, se representó en la villa hasta comienzos del siglo XX y en 2007 se recuperó para disfrute de vecinos y visitantes. Es una representación alegórica en torno al amor, por ello, en cada actuación, una pareja es homenajeada y preside la el acto, disfrutando de la representación desde una situación privilegiada. Es el pretexto ideal para que los narradores, en sus cabalgaduras, puedan explicar que los distintos grupos de dances representan distintas formas de amar: el amor cortés, la virilidad y la lujuria.
El amor no es una ciencia exacta, por eso las damas les rechazan y los aceptan a la vez, porque la fusión de las distintas formas de amar son causa del amor eterno.
La paz inicial que se respira en la plaza, con la dulce música que suena en directo y los vistosos bailes realizados por las damas, poco a poco se va perdiendo ante las rivalidades de caballeros y cazadores por conseguir los favores amorosos de las damas.
El miedo a las fuerzas de la naturaleza y a la barbarie, un miedo a resonancias muy antiguas, es el que provocan los salvajes al irrumpir en la plaza, generando el caos entre el público.
Tras el juicio, las damas toman protagonismo dominando la situación.

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Huesca ciudad

Huesca, por número de habitantes, es la segunda ciudad de Aragón. Su historia empezó con los íberos, y por ella pasaron los romanos, los visigodos, los árabes y fue tomada para los cristianos por Pedro I de Aragón en 1096.
La capital oscense es una ciudad ideal para pasear, se puede callejear por el casco antiguo, visitar la catedral gótica y la iglesia y claustro de San Pedro el Viejo, y muy cerca del centro urbano, el Parque de Miguel Servet, el pulmón verde de Huesca con 74 361 m² de superficie

La Santa Iglesia Catedral de la Transfiguración del Señor​ de Huesca,​ también conocida como Catedral de Santa María de Huesca,​ construida en estilo gótico, fue iniciada a finales del siglo XIII y concluida a principios del siglo XVI, se halla en el lugar más elevado del cerro sobre el que se asentó la primitiva ciudad de Huesca, constituyendo junto al ayuntamiento y otros edificios, el centro del recinto histórico de la ciudad.

El monasterio de San Pedro el Viejo, es un edificio románico del siglo XII situado en el casco antiguo de la ciudad de Huesca (España). Considerado Monumento Nacional desde 1885,1​ su arquitectura y escultura lo convierten en uno de los conjuntos históricos más importantes del románico aragonés.
Lo que fue su Sala Capitular cumple la función de panteón real, con los sepulcros de dos reyes de Aragón: Alfonso I el Batallador y su hermano y sucesor, Ramiro II el Monje.

El parque Miguel Servet se empezó a construir en el año 1928. Fue diseñado por Antonio Uceda, Bruno Farina y Santos Coarasa y junto a ellos colaboraron el arquitecto José Luis de León y el artista Ramón Acín. El catalán Domingo Vidal, jardinero diplomado, dirigió la construcción floral del parque contando con la ayuda de varios hortelanos. La inauguración oficial del parque fue en 1930, sin embargo todavía no se había decidido dedicar el parque a Miguel Servet. Fue en el año siguiente, cuando el ayuntamiento aprobó la idea de José Jarné de ponerle al parque el nombre de este teólogo y científico español.​

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